A veces me siento un bebé gigante,
un animal sin la suficiente fuerza motriz
como para agarrar las cosas que quiere o necesita
(cosas que, en apariencia,
están al alcance de su mano).
un animal que no sabe articular palabra
y solo puede desahogarse con el llanto,
un llanto improductivo (de ahí que la frustración
crezca y crezca).
un animal que no sabe identificar
qué es lo que le duele exactamente,
que recibe cada estímulo
como una bofetada abstracta.
un animal que escupe y babea,
cuando querría expresar amor,
que estira del pelo a su madre
cuando querría abrazar.
A veces me siento un bebé gigante,
una bola de carne inútil, dependiente, aislada.
y otras?
ResponderEliminarotra veces?
esas deben ser las mejores...
:)